El pasado miércoles, el Primer Comité de la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución para celebrar una conferencia final de negociaciones sobre el Tratado de Comercio de Armas (ATT) entre los días 18 y 28 del próximo mes de marzo, utilizando el texto del tratado de la conferencia del pasado mes de julio y bajo la regla del consenso (es decir, cualquier nación puede bloquear el tratado oponiéndose a él).
Es hora de que Argentina rinda cuentas, aunque los líderes del Consejo no lo hagan. El verdadero problema, según Moisés Naím, es la “sistémica deficiencia de aprendizaje” que exhiben los líderes argentinos. Si Argentina no va a participar según las reglas internacionales, se le debería negar su condición de miembro en el G-20.
El pasado día 9 dimitió el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), David Petraeus. Hay pocos puestos en el gobierno más vitales que el del jefe de la agencia cuya principal responsabilidad es proporcionar la información de inteligencia estratégica que los presidentes utilizan para tomar sus decisiones más urgentes sobre seguridad nacional y política exterior. Además, la agencia realiza sensibles operaciones encubiertas para proteger los intereses de Estados Unidos, muchas de ellas muy arriesgadas.