El presidente Obama finalmente ha conseguido lo que los demócratas han estado tratando de hacer durante años. Ha conseguido incluso que el presidente Clinton le dé la espalda a uno de grandes logros de su administración para darle cobertura política, algo en lo que Clinton estuvo rápido. En 1996, Clinton se tuvo que comprometer y permitir los duros requisitos laborales para conseguir que se aprobase la legislación.