Esta es la tercera de nuestra serie de cuatro partes sobre Ocupar Wall Street, transcrita a partir de un reciente evento de la Fundación Heritage sobre este movimiento.
En esta tercera parte, Ben Domenech, investigador asociado en el Instituto Heartland y editor de The Transom, reflexiona sobre su propia interacción con los “ocupantes” y explica por qué no está preparado para descartarlos. Argumenta que los defensores del capitalismo necesitan encontrar un modo para llegar a aquellos que se han desilusionado con el sistema.
Hace un año, el estado de Wisconsin adoptó unas amplias reformas que pusieron freno a los derechos a negociaciones colectivas entre los trabajadores públicos, pusieron en regla el sistema de pensiones del estado y facultó a esos trabajadores para elegir si pagar o no cuotas sindicales. Una vorágine de oposición surgió entonces entre los sindicatos del sector público. Pero a pesar de tanta retórica, las reformas no supusieron ni mucho menos el día del juicio final para los trabajadores públicos.
Arriba es abajo, izquierda es derecha, bueno es malo y el día es la noche. Si Ud. pasea por dentro de la carretera de circunvalación de Washington D.C., entrará en un mundo estrambótico en el que, a veces, el sentido común es reemplazado por una lógica local que es completamente ajena a la realidad.
En la segunda parte de la serie sobre el movimiento Ocupar Wall Street, Anne Sorock, socia y directora de investigación de Frontier Lab, examina las motivaciones psicológicas de los manifestantes. En su investigación, Sorock encontró dos grupos distintos: los comunitarios y los profesionales. Siga leyendo para averiguar más detalles sobre sus fascinantes hallazgos.