Las muertes en Bengasi, Libia, del Embajador de Estados Unidos en Libia y de otras personas al servicio de Estados Unidos nos proporcionan un trágico recordatorio de los grandes sacrificios que los diplomáticos, las fuerzas armadas y el personal de inteligencia de Estados Unidos que sirven en el extranjero, hacen para defender a Estados Unidos y sus intereses en todo el planeta.
En semanas recientes, Pyongyang ha empezado otra ofensiva del encanto más alcanzando Pekín, Washington y Tokio. La iniciativa diplomática sigue a la consagración como líder del muy dinámico y carismático Kim Jong-un, lo que lleva a los expertos a percibir nuevas y sutiles señales de una inminente reforma económica norcoreana y una política exterior menos beligerante.
Las tropas americanas en Afganistán se enfrentan a una creciente amenaza debido a los ataques “desde dentro”, en los que las fuerzas afganas, para ayudar y entrenar a las cuales están allí, están volviendo sus armas contra sus compañeros americanos, planteando serias cuestiones sobre la viabilidad de la misión de Estados Unidos en Afganistán.
Debido a la amenaza de Moscú de utilizar su derecho a veto por tercera vez para bloquear las acciones de la ONU en relación a la crisis siria, la estrategia simplista de poder blando usada por la ONU y de la administración Obama para resolver la crisis los está haciendo cada vez más irrelevantes respecto a la situación sobre el terreno en Siria.