Pakistán no es ni aliado ni enemigo de Estados Unidos, más bien, Pakistán tiene objetivos de seguridad totalmente diferentes a los de Estados Unidos en Afganistán y en la lucha contra el terrorismo en general. Cuanto antes acepten los políticos americanos esta realidad, Estados Unidos tendrá mayores oportunidades de alcanzar sus objetivos en la región.
Los atentados se produjeron poco después de que Abu Mohamed Adnani fuese nombrado el nuevo líder de al-Qaeda en Irak, representan un intento de reavivar el conflicto sectario entre suníes y chiítas y demuestran que el grupo sigue siendo una poderosa amenaza. Es probable que la campaña de atentados ponga presión sobre el gobierno iraquí para negociar una extensión de la presencia militar de Estados Unidos, a pesar de las reticencias de varios partidos de la coalición en el gobierno iraquí de admitir públicamente que Irak sigue necesitando ayuda sustancial de Estados Unidos en materia de seguridad.
Si Estados Unidos quiere ver acciones más positivas en Honduras se deben reconstruir las relaciones con Tegucigalpa. Para empezar, el gobierno de Obama puede anular las medidas punitivas que tomó a raíz de la destitución del expresidente Zelaya y que todavía siguen vigentes a pesar de haberse celebrado elecciones libres y justas en noviembre de 2009.
Ahora que la tímida y débil política siria de la administración ha envalentado al régimen de Assad para atacar la embajada de Estados Unidos, es el momento para que el presidente Obama – el cual ha dicho muy poco sobre las masacres en serie en Siria – cambie su miope estrategia de compromiso con significativas iniciativas para ayudar al pueblo sirio a derrocar el régimen depredador de Assad.
El énfasis del Tea Party en la libertad individual y el gobierno constitucional ha dado lugar a un importante cambio de paradigma en la política doméstica. Un cambio como ese es necesario también en la política exterior. En resumen, el Tea Party puede y debería ayudar a moldear el papel de Estados Unidos en el mundo. Sin embargo, es sólo comprendiendo correctamente los fundamentos de política exterior establecidos por los Fundadores que el Tea Party puede abogar con éxito por un enfoque compatible con los principios fundacionales de Estados Unidos.