Fue un sorpresón, pero de los buenos. Tan cantada estaba la victoria que cuando la mayoría de colombianos que participaron en el plebiscito rechazaron el acuerdo de paz negociado entre el presidente Juan Manuel Santos (reciente ganador del Premio Nobel de la Paz) y las narcoguerrillas comunistas de las FARC, el país se quedó de piedra. Y semanas después aún no ha salido del limbo.