Hablar del excepcionalismo americano enfurece a algunos progresistas.
Por ejemplo, el tema llevó a Oliver Stone y al profesor de la Universidad Americana, Peter Kuznick, a escribir un artículo en el periódico USA Today en el que decían que en Washington debería haber un muro con “los nombres de todos los vietnamitas, camboyanos, laosianos y las personas del resto de países que murieron [en la Guerra de Vietnam]”. Eso, indicaron, sería “un monumento conmemorativo acorde con todas las víctimas del ‘excepcionalismo americano’, un lápida para uno de los mitos americanos más peligrosos”.
Despilfarrador, ineficaz, fallido.
De todas estas formas han descrito los expertos de la Fundación Heritage los programas públicos que el Congreso va a financiar (con el dinero que tanto esfuerzo le cuesta ganar a Ud.) en su nuevo proyecto de ley ómnibus.
Aquí le mostramos algunos de los grandes fracasos que hay que eliminar o reformar seriamente, pero que en cambio van a recibir millones (o miles de millones) de dólares.
¿Querría Ud. vivir en un país que está perdiendo su libertad? ¿Y en un país que ha perdido terreno en la defensa de los derechos de propiedad y que se ha vuelto más corrupto? Si es Ud. americano, ya está viviendo en ese país.
La edición del 20º aniversario del Índice de Libertad Económica revela que Estados Unidos ha salido del grupo de las 10 economías más libres del mundo.