El presidente Obama ha estado eludiendo al Congreso de todas las formas que ha podido encontrar. Una de ellas es abusar del poder presidencial de realizar nombramientos para puestos en el gobierno durante un supuesto período de receso del Senado, en un intento por evitar que el Senado tuviera que confirmar a sus nominados.
El pasado 28 de enero en Santiago de Chile, el nuevo organismo regional, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), traspasó su presidencia rotatoria al dictador de Cuba, Raúl Castro. La CELAC, según su principal patrocinador, el presidente de Venezuela Hugo Chávez, es parte de un proyecto histórico para forjar una unión latinoamericana-caribeña que excluya de manera consciente a Estados Unidos y Canadá. No obstante, su carta fundacional indica que la CELAC existe para fomentar la democracia y los derechos humanos.
El pasado viernes por la mañana, un jurado compuesto por tres jueces de la Corte de Apelaciones del Circuito del D.C. anuló por unanimidad los nombramientos para la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo (NLRB), que el presidente Obama alegó que se efectuaron “en período de receso” congresional. Los nombramientos se realizaron hace más de un año, de modo que la sentencia invalida de forma potencial cierto número de medidas adoptadas desde entonces por la NLRB. Además, los cinco miembros de la NLRB no pueden actuar sobre ningún asunto sin que exista quórum, por lo que la exclusión de sus miembros nombrados ilegalmente deja sin quórum a este órgano.