El golfista profesional Phil Mickelson, uno de los muchos, aunque cada vez menos, ricos que viven en California, parece que se anotó un bogey cuando la semana pasada dio a entender que puede que el tipo impositivo marginal cercano al 60%, que recae sobre los millonarios del estado, sea suficiente para hacer que huya hacia un estado con una menor presión fiscal.
La Cámara de Representantes votará hoy sobre una propuesta que dejaría el límite de la deuda en suspenso hasta el 19 de mayo, proporcionando un poco más de tiempo para el debate presupuestario general. Esto no hace otra cosa que postergar las difíciles decisiones necesarias para conseguir poner en orden la situación fiscal del país.
Los miembros del Congreso (que van a debatir mañana mismo sobre el aumento del límite de la deuda) deberían haber prestado ayer mucha atención. El presidente dejó muy claro que él no ve la urgencia de reducir la deuda y recortar el déficit. De hecho, en su segundo discurso de toma de posesión, el presidente Barack Obama se mostró honesto en cuanto a sus intenciones de hacer crecer el gobierno con el fin de rehacer nuestro país siguiendo su visión progresista.