En un gesto poco habitual, Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, canceló una visita a Estados Unidos alegando su descontento con la respuesta de la administración Obama a raíz de las acusaciones de espionaje contra la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Este embarazoso desaire debería obligar a la Casa Blanca a rectificar su política exterior en la región.
En espacio de 24 horas durante este fin de semana, dos importantes atentados terroristas perpetrados por extremistas islamistas han tenido lugar en diferentes partes del mundo. En Kenia, los militares estuvieron combatiendo contra los terroristas que se atrincheraron en un centro comercial de Nairobi, en el que más de 60 civiles han sido asesinados. En Pakistán, más de 80 personas murieron en un doble atentado suicida con bomba tras el servicio religioso del domingo en la ciudad de Peshawar, en el noroeste del país.
¿Están conectados estos dos horribles atentados o son una mera coincidencia?