Las cifras económicas de un país no pueden mejorar al mismo tiempo que empeoran todas las otras. Sin embargo, la corrección política insiste en esta idea, para lo cual debe incurrir en ficciones colaterales. Una de ellas es la desigualdad, la idea de que todo va muy bien pero sólo para una ridícula minoría, a costa de la mayoría; es la consigna del 1% versus el 99 %.
La idea orwelliana de que se puede controlar la realidad controlando el lenguaje está viva y bien viva en la guerra contra el Estado Islámico (EI). Pero muchos están incurriendo en una suerte de pensamiento mágico si piensan que el EI va a ser severamente lastimado, y mucho menos derrotado, por el mero hecho de ser denominado de otra manera.