No todas las sorpresas son siempre buenas. Y cuando se trata de Obamacare es peor porque las proyecciones originales se convierten en lamentables realidades. Durante estos días, la Fundación Heritage y Libertad.org están poniendo de relieve muchos de los diversos cambios en las proyecciones de Obamacare desde que fuera aprobada hasta ahora.
No todas las sorpresas son siempre buenas. Y cuando se trata de Obamacare es peor porque las proyecciones originales se convierten en lamentables realidades. Durante los próximos días, la Fundación Heritage y Libertad.org van a poner de relieve muchos de los diversos cambios en las proyecciones de Obamacare desde que fuera aprobada hasta ahora. Hoy: Los americanos sin seguro médico.
“Cuando no puedas hacer que vean la luz, haz que sientan el calor”. Ayer, el sensato consejo del presidente Ronald Reagan sonaba verosímil. Los activistas de base y de grupos conservadores, liderados por Heritage Action for America (Acción por América de Heritage), desbarataron el plan para subir los impuestos a ciertos americanos y a los pequeños negocios.
A última hora de hoy, la Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, votará sobre el “Plan B”, la más reciente e insatisfactoria propuesta presentada por el vocero John Boehner (R-OH) para evitar el abismo fiscal. El plan de Boehner protegería a la mayoría de americanos, excepto a los millonarios, de la subida de impuestos. Pero incluso este es un mal arreglo, pues ignora el problema real: el gasto.