El propósito de la diplomacia americana nunca cambia: Es garantizar los intereses nacionales de Estados Unidos. El interés fundamental americano es asegurarse que Estados Unidos siga siendo independiente y gobernado por el pueblo americano. Más
El primer deber del gobierno de Estados Unidos es proteger al pueblo americano. La difusión de la tecnología de misiles balísticos y la existencia de programas de armas nucleares en estados como Corea del Norte e Irán hacen que cumplir con este deber sea más urgente que nunca. Más
Estados Unidos puede seguir ejerciendo las fallidas políticas socialistas que han mandado a la mayor parte de Europa Occidental a un hueco económico, o puede aprender de Gran Bretaña y Suecia y permitir que el libre mercado capee esta tormenta actual. Más
Washington parece casi pasivo frente a estos enormes desafíos, con una administración que carece claramente de cualquier visión coherente a largo plazo para conservar a Estados Unidos como superpotencia del mundo. Más
La administración Obama ha continuado gastando a lo grande, alcanzado nuevas cotas gracias a una bonificación de $100,000 millones concedida al Departamento de Educación a través del llamado “paquete de estímulo” de 2009. Más