Erika Doring ha dedicado su vida y su carrera a los niños. Fue consejera de servicios de protección infantil durante 10 años y ahora posee Cutie Pie Consigment, una tienda de segunda mano en Hood River, Oregón, que vende productos para niños. Tiene una hija llamada Elaina, a la que adora. Aunque si se hubiese dedicado menos a los niños, puede que no hubiese terminado con esposas y acusada, increíblemente, de negligencia infantil.
Si el Senado sigue ahora adelante con la votación para la confirmación de Pérez antes de que se hayan investigado estas sorprendentes afirmaciones, habrá ignorado entonces su papel de “consejo y consentimiento” que requiere que revise en profundidad las calificaciones (y el carácter) de los altos responsables del poder ejecutivo.
Una reciente encuesta de Rasmussen muestra que la aprobación pública de la Corte Suprema de Estados Unidos se encuentra en su mínimo histórico. Sólo el 28% de los encuestados le otorgó a la Corte Suprema la calificación de “buena” o “excelente”, mientras la calificación de “mala” para los magistrados se ha elevado hasta el 30%. Esta calificación negativa es incluso mayor que la presentada por Rasmussen el año pasado tras la decisión de ratificar Obamacare.