La Fundación Heritage, en colaboración con colegas expertos en el medio ambiente, ha publicado unos parámetros para el progreso: la Ética de la Conservación en Estados Unidos. Esta Ética refleja la aspiración de cada americano de crear un entorno más limpio, más saludable y más seguro para las generaciones futuras.
La libertad religiosa es un derecho fundamental garantizado por la Primera Enmienda de la Constitución, no es un mero “valor” cuya importancia está sujeta a la devaluación por parte de una determinada normativa de la administración. Lamentablemente, una devaluación de este principio básico es exactamente lo que hemos estado viendo por parte de la administración Obama, que un año después de que tal apoyo de boca para afuera a la libertad religiosa se ha mantenido firme a su mandato original a pesar de las amplias e intensas protestas religiosas en su contra.
Como comentó Milton Friedman, sólo veremos mejoras en la educación “privatizando un importante segmento del sistema educativo, en otras palabras, habilitando una industria comercial privada que desarrolle aquello que proporcione una amplia variedad de oportunidades de aprendizaje y ofrezcan una competencia efectiva a las escuelas públicas”.