Indudablemente las redes sociales desempeñaron su papel para arrojar luz sobre los atentados de la Maratón de Boston. Sin embargo, el resultado es contradictorio. Las redes sociales proporcionan gran cantidad de información que es compartida a una velocidad altísima, pero su punto débil es la limitada capacidad humana para procesarla correctamente. Para eso se necesitan medios y preparación.