Lo que está pasando en Irak no tiene nada que ver con la política americana. Los enemigos de Estados Unidos no se preocupan de si el Ala Oeste de la Casa Blanca está dirigida por la izquierda o la derecha. Simplemente celebran nuestras derrotas y buscan nuevas oportunidades para hacer retroceder las fronteras de la libertad. Lo que sí es cierto es que se han llevado tres alegrías por lo que está pasando en Irak. He aquí por qué.
Bitcoin, la alternativa a la moneda que convulsionó Internet, puede que ahora pase a otra misión.
Algunos de sus partidarios quieren llevar esa tecnología al voto online. Y prometen un utópico esquema de votaciones mediante smartphones y aplicaciones que puede superar todas las vulnerabilidades inherentes al voto electrónico tradicional gracias al código indescifrable de Bitcoin.