Todo el mundo entiende esto: el que paga, manda. Lo inteligente del mensaje antiliberal es, como siempre, el escamoteo de su alternativa. ¿En el mercado, el que paga, manda? ¿Y qué pasa cuando no hay mercado? Según la retórica antiliberal, parece como si, en ausencia del perverso mercado, no mandara nadie.
Leí este titular sobre el presidente francés: “Hollande reclama a su Gobierno que concilie crecimiento y justicia social”. Y el famoso actor mexicano Gael García Bernal declaró: “La falta de justicia social es el mayor lastre que carga México y el resto de Latinoamérica. Sin paz social no hay justicia. Hay una cantidad absurda de millonarios, y una cantidad absurda de pobres”.