Competencia desleal, intrusismo o legalidad son excusas que utilizan políticos y empresarios para defender los intereses de algunos en detrimento del resto. Cuando un determinado sector ve amenazado su modelo de negocio suele reclamar la protección del Estado para tratar de garantizar su posición de primacía mediante la aprobación de trabas, barreras o prohibiciones a la competencia.
No ponga mucha fe en la idea de que los políticos en general saben de economía. Muchos ciudadanos lo creen y se basan en la premisa de que “por algo los habrán elegido, si no, no estarían ocupando el cargo…” Pero la realidad es otra, mire a la pobre Venezuela o el giro negativo que está dando el hasta ahora próspero Chile.
¿Por qué los latinoamericanos apenas inventamos o innovamos? El periodista Andrés Oppenheimer, colaborador de CNN y de otros cien medios de comunicación, ha retomado con ímpetu la hiriente pregunta. La ha planteado en un libro excelente de título imperioso y subtítulo descriptivo: ¡Crear o morir! La esperanza de Latinoamérica y las cinco claves de la innovación.
La elección de dónde ubicar una empresa depende de varios factores. Uno de los elementos más importantes de un clima empresarial favorable es una buena política tributaria. Las empresas les deben a sus inversionistas, trabajadores y clientes poder maximizar los ingresos después de impuestos. En consecuencia, las empresas tienden a migrar hacia áreas en las que las políticas fiscales sean menos castigadoras y, con su migración, traen consigo puestos de trabajo, inversión y crecimiento económico.