Hace poco escribía acerca de la escalada militar sin precedentes de la China y de las razones de la misma. Los líderes comunistas chinos están llevando a cabo una política “coercitiva aunque estática”, que consiste básicamente en amedrentar a los países pequeños de la región con la amenaza de un conflicto armado, mientras que desarrolla rápidamente los medios para negarle a Estados Unidos el acceso militar a los mares de la China Oriental y Meridional, que es la clave del éxito tal y como ellos mismos lo han definido.
Estados Unidos y China iniciaron hace un par de semanas en Washington unas conversaciones económicas y de seguridad de alto nivel, con la preocupación por la ciberseguridad presente en la agenda. Sin embargo, las iniciativas diplomáticas de la administración relativas a la seguridad informática no han disuadido hasta ahora a los chinos para que dejen de efectuar ataques informáticos contra entidades públicas y privadas de Estados Unidos.
En este Día de los Caídos, la familia que forma la Fundación Heritage se sumará a todos los americanos para rememorar el servicio y los sacrificios de quienes lo dieron todo para que el resto de nosotros siguiera siendo libre.
No hay mejor modo de honrar su memoria que adoptar un compromiso personal para servir a quienes nos sirvieron: nuestros 22 millones de veteranos vivos y sus familias.
La creciente amenaza de los misiles nucleares de largo alcance pone en peligro la vida de millones de americanos a la vez que altera la estabilidad regional y global. El más reciente altercado en la península de Corea supone un aleccionador recordatorio de esta cruda realidad. Por ello, para proteger de manera efectiva a los americanos frente a ataques sin escrúpulos en un futuro cercano se debe poner en marcha un plan riguroso de pruebas de la defensa antimisiles.