La multitud estalló en unas tremendas carcajadas cuando Kevin J. “Seamus” Hasson dio en el blanco. “Tengo que decir en lo referente a la libertad religiosa y a las otras grandes cuestiones constitucionales que en este momento están en juego que: Por muy mal que piense Ud. que están las cosas, por muy deprimente que sea la situación, por muy grave que le parezca, es casi seguramente peor de lo que Ud. piensa”.
Los responsables políticos de Estados Unidos deberían comprender la primacía de la libertad religiosa en el orden constitucional americano y trabajar para proteger esa libertad, no para socavarla. Una firme concepción de la religión es un importante sostén para la libertad religiosa — libertad no simplemente para creer o enseñar ciertas doctrinas sino para vivir la fe de cada cual en todos los aspectos de la vida.