Con la muerte de Villar, 2012 comienza con otro desafiante acto de protesta decisiva, dirigida a mantener la atención del mundo concentrada no en los pequeños ajustes económicos que están ocurriendo en Cuba ni en la saga de la lucha de Fidel Castro con la mortalidad humana, sino donde debería estar: En la lucha por la libertad y la dignidad de humildes cubanos como Villar.
El sábado, el presidente de Guatemala Otto Pérez Molina fue investido después de su victoria en la segunda vuelta de las elecciones de noviembre contra Manuel Baldizón Méndez. Pérez, miembro del conservador Partido Patriota, no tiene una tarea fácil por delante ya que tiene que dar un paso adelante para liderar un país que algunos han denominado como una de las naciones más peligrosas del mundo.
A pesar del aumento de la beligerancia de Irán –los lanzamientos de prueba de nuevos misiles, las amenazas de cerrar el Estrecho de Ormuz y el anuncio de la producción de su primera varilla de combustible nuclear, Grecia, Italia y España están reacios a aceptar sanciones más duras. El petróleo iraní constituye el 35% de las importaciones de petróleo de Grecia, aumentando los temores de que un corte al suministro de petróleo profundizaría aún más los problemas económicos del país. Italia está de acuerdo con las sanciones al petróleo, en teoría, pero quiere que se excluyan sus actuales contratos.
La libertad económica —la capacidad de los individuos de tener control sobre los frutos de su trabajo y la capacidad de seguir sus sueños— es central para la prosperidad en el mundo. Heritage y el Wall Street Journal miden la libertad económica estudiando sus principales pilares: el imperio de la ley, el gobierno limitado, la eficiencia de las regulaciones y los mercados abiertos. Cosas como los derechos de propiedad, no sufrir la corrupción, el gasto gubernamental, el libre comercio, las políticas laborales y la capacidad propia de invertir en negocios y poder crearlos son todos factores en la libertad económica de un país.