Echando la vista atrás hacia un año repleto de imágenes de los bailes a lo Miley Cyrus y una serie casi constante de nuevas historias de la cultura pop en torno a los destacados divorcios de Kim Kardashian y la aventura de Simon Cowell con la esposa de su amigo, hay quien podría concluir que la ruina de la cultura americana es “inevitable”. A pesar de las muchas señales de lo contrario, sí hay realmente algunos aspectos en los que la cultura americana ha mejorado desde hace 20 años.
El pasado 30 de abril, la Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA) aprobó la venta sin receta del anticonceptivo Plan B One-Step para jóvenes de hasta 15 años.
Aunque la aprobación no incluía un acceso total a la compra directa de Plan B para personas de cualquier edad (algo por lo que muchos grupos han hecho presión y un pleito federal ha amenazado con que fuera obligatorio), de todas formas la decisión que tomó el mes pasado la FDA debilita seriamente la autoridad paterna sobre la atención médica de los hijos.
Las encuestas también muestran que tanto los adolescentes como los padres respaldan firmemente el mensaje de la abstinencia. El informe de la NAEA cita un estudio nacional de 2010 que indica que “el 70% de los padres investigados se opone al sexo prematrimonial tanto en general como para sus hijos adolescentes”.
