Al inicio de su más reciente gira de discursos, el presidente Obama dijo que Estados Unidos debe “volver a forjar escaleras de la oportunidad para todos aquellos americanos que aún no lo han logrado”. Sin embargo, sus normativas económicas han hecho que, en realidad, para muchos americanos sea más difícil escapar de la pobreza y de un sistema de asistencia social que hace poco por fomentar la autosuficiencia.
El pasado verano, la administración Obama dejó en mero cascarón la exitosa ley de reforma de la asistencia social de 1996, mediante la exención de sus requisitos laborales. Ahora el debate ha vuelto, pues varios miembros del Congreso están tratando de restablecer las reformas que ayudaron a muchas personas a salir de la pobreza.
La controversia sobre el vaciamiento de la reforma de la asistencia social por parte de la administración Obama continúa creciendo. Dos nuevos informes del gobierno muestran la ilegalidad de la maniobra y sus efectos en los contribuyentes. Y está previsto que la Cámara de Representantes vote hoy para aprobar o no la nueva redacción de la ley de 1996 por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).