Hace hoy 150 años, Abraham Lincoln pronunció el mejor discurso de la historia americana. Ante el sangriento cambo de batalla de Gettysburg, Lincoln exhortó a la fracturada nación a dedicarse a la “tarea que aún resta” tras la batalla. En sólo 10 frases (272 palabras en inglés) dejó en claro las trascendentales implicaciones de la Guerra Civil: “que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no desaparecerá de la Tierra”.