“Pero supongamos que somos capaces de dejar de emitir dióxido de carbono inmediatamente. Olvidémonos de la electricidad para refrigerar nuestros hogares en los meses de verano. Cerremos las centrales eléctricas. Dejemos de manejar nuestros autos. Ni hablar. El Instituto de Ciencia y Política Pública halló que la temperatura del planeta disminuiría 0.17º C para el año 2100. Implementar estas regulaciones sería sufrir para nada”.
A la gente del “piensa globalmente” se ponen intolerantes cuando la historia del calentamiento global no suena tan aterradora como la local. Los activistas del cambio climático tomaron el reciente informe de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que muestra que 2012 ha sido el año más cálido registrado en la región continental de Estados Unidos, hicieron un truco de prestidigitación geográfica y le dieron vueltas hasta convertirlo en una historia como la de la película Chicken Little pero esta vez acerca del calentamiento global.