LA ICSC calcula que los empleados de la ONU en Nueva York con los niveles profesionales más altos obtienen una remuneración neta (el salario que llevan a casa) que promedia un 29.5% más que el equivalente en esos niveles de los servidores públicos de Estados Unidos en Washington D.C. Es más, los empleados de la ONU disfrutan de unos beneficios que en muchos casos sobrepasan a aquellos de los servidores públicos de Estados Unidos.