Las fuerzas especiales de Estados Unidos han capturado a uno de los principales sospechosos de los atentados de 2012 en Bengasi y se encuentra en estos momentos retenido (o está a punto de encontrarse retenido) en un buque de la Armada de Estados Unidos en la región del Golfo para ser interrogado y posteriormente, sin duda, acusado ante un tribunal federal de Estados Unidos.