Comparar el impacto del presidente Obama en asuntos de política exterior con el impacto del expresidente Jimmy Carter también se ha puesto de moda.
Carter mostró debilidad con los enemigos de Estados Unidos y muchos (viendo que la Casa Blanca era blanda y Estados Unidos una potencia en decadencia) aprovecharon cada oportunidad que tuvieron para insultar, ignorar, avergonzar y abusar de la imagen del Tío Sam.