Aunque pudiera ser que los conservadores estén un poco deprimidos tras las elecciones, este no es el momento de comprometer nuestros principios, especialmente en política exterior y seguridad nacional, asuntos en los que el historial del Equipo Obama ha estado poco brillante – por no decir que nada brillante.
Washington es conocido por filtrar el último día laborable de la semana las noticias que no quiere que se examinen demasiado a fondo. De modo que el pasado viernes era el momento adecuado para que la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI) hiciera pública una declaración acerca de los conflictivos informes de la administración Obama sobre el ataque que acabó con la vida del embajador de Estados Unidos en Libia.
Las primeras pistas de la Doctrina Romney: “Debemos afrontar de manera clara y con valor las amenazas contra la libertad y debemos mantener con firmeza las capacidades que necesitamos para proteger nuestra seguridad y respaldar la causa de la libertad…Nuestra estrategia está basada en dos principios: la libre empresa y la libertad individual”.