Vaya catástrofe en la que se ha convertido la implementación de Obamacare. La Fundación Heritage ya había advertido, desde que se votó esa ley, sobre lo imposible de su implementación. La ideología pudo más que el empirismo y los resultados de semejante quimera ya están aquí: Millones de americanos están perdiendo sus planes médicos porque alguien desde Washington dijo que esos planes no eran lo suficientemente buenos. Y ése es sólo uno de los problemas de Obamacare.
El presidente Obama ha dicho a los críticos de Obamacare que la ley es tema “finiquitado” y está aquí para quedarse. Sin embargo, hoy en una conferencia de prensa, dijo que va a violar la ley para hacerle un arreglito al desastre por un año más, hasta 2014. Eso es además del retraso de un año que ya impuso al mandato empleador y a muchas otras “soluciones” y retrasos.