Para mí y para muchos otros veteranos, el Día de los Caídos se resume en una experiencia inolvidable. Ese momento para mí ocurrió mientras todavía vestía el uniforme y enseñaba en West Point. Concretamente cuando llevé a un grupo de cadetes para un viaje de estudios por los campos de batalla de Normandía.
Los americanos tienen suficientes razones para estar molestos con el jueguito político que ha llevado a cabo la Casa Blanca poniendo barricadas al Monumento Conmemorativo de la Segunda Guerra Mundial, en Washington. Y desde luego que deberían estarlo. Según la legislación federal, no existen razones que justifiquen el cierre del monumento.
En este Día de los Caídos, la familia que forma la Fundación Heritage se sumará a todos los americanos para rememorar el servicio y los sacrificios de quienes lo dieron todo para que el resto de nosotros siguiera siendo libre.
No hay mejor modo de honrar su memoria que adoptar un compromiso personal para servir a quienes nos sirvieron: nuestros 22 millones de veteranos vivos y sus familias.
¿Hay algún veterano de las Fuerzas Armadas de Estados en su círculo más cercano? Si es así, es probable que sus ojos se llenasen de lágrimas cuando vio el anuncio de Jeep durante la Super Bowl. La voz en off de Oprah Winfrey fue un conmovedor tributo a quienes luchan por nosotros: “En su hogar, en nuestros corazones, los hemos extrañado. Se les ha necesitado. Se ha llorado y rezado por ustedes”.