Mat Honan es un tipo entendido en tecnología, pero con apenas unos cuantos pedazos de información fácilmente obtenible, los hackers destruyeron de forma efectiva su vida digital. Su iPhone, su iPad y su Mac fueron completamente borrados, su cuenta de correo electrónico suprimida y su lista de Twitter usada para enviar mensajes vulgares. Por suerte, los hackers no estaban interesados en sus cuentas bancarias, sino simplemente en piratear por diversión, lo que se conoce como “lulz”.
La empresa rusa de seguridad electrónica Kaspersky Lab ha hecho público un informe sobre una nueva y sofisticada variedad de virus informático llamada FLAME. Se ha encontrado en varios objetivos atacados en Irán, Israel, Sudán, Siria, Líbano, Arabia Saudita y Egipto. Su propósito parece ser una recogida masiva de información sensible. Con independencia de cómo se responda al más reciente enigma informático, este constituye otra advertencia más para nuestra sociedad altamente digitalizada. ¿Se le prestará atención? ¿Será el remedio peor que la enfermedad? Sin duda se necesitan medidas responsables.