El artículo de opinión de Vladímir Putin publicado en el New York Times es un intento de dirigirse al pueblo americano pasando por encima de sus representantes electos. Para un profesional de la política exterior rusa, constituye también un acto de guerra informativa. Al fin y al cabo, Rusia ve a Estados Unidos como un competidor estratégico, por no decir un enemigo declarado, en la batalla por la influencia geopolítica en Medio Oriente, Europa y el resto del mundo.
Ni Putin ni Obama piensan que Estados Unidos sea excepcional. Para ellos, todos los seres humanos son simplemente ciudadanos del mundo.
Es bueno que el presidente ruso Vladímir Putin y el presidente americano Barack Obama hayan encontrado algo en lo que pueden estar de acuerdo. Por desgracia, ambos están equivocados.
Ni Putin ni Obama piensan que Estados Unidos sea excepcional. Para ellos, todos los seres humanos son simplemente ciudadanos del mundo.
Con un editorial denuncia muy bien planteado, el Consejo Editorial del Washington Post arremetió contra la política rusa del presidente Obama y su discurso en Berlín del pasado jueves.
El editorial criticaba merecidamente la ingenuidad con la que Obama intentó un acercamiento hacia el presidente ruso, Vladímir Putin, mediante una propuesta mal elaborada para reducir un tercio del arsenal nuclear de Estados Unidos, a la vez que ignoraba la intencionada falta de cooperación de Rusia en un gran número de asuntos clave.