Los comentarios del secretario de Defensa Leon Panetta la semana pasada fueron muy reveladores de la mentalidad de la administración Obama sobre el régimen legal que gobierna las decisiones de América a la hora de usar sus fuerzas. Durante la sesión ante el Senado, el secretario Panetta afirmó repetidamente que Estados Unidos necesitaba el “permiso” de organismos y organizaciones internacionales como base legal para usar la fuerza militar, citando el apoyo de la OTAN o una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como ejemplo de tales “bases legales” para actuar.¿Son “legal” y “legítimo” sinónimos?
Muchos miran el presupuesto de defensa de Estados Unidos y condenan el hecho de que sea mayor que el de la siguiente docena de estados juntos. Pero Estados Unidos es un encargado clave del cumplimiento de las normas internacionales y de seguridad. Por el contrario, el presupuesto militar de China se dedica casi exclusivamente a intereses chinos.
Mientras otros países, como China, invierten cada vez más en sus recursos de defensa nacional, Estados Unidos parece haberse decidido a renunciar a su poderosa ventaja en este terreno. Como afirmó en 1790 el primer presidente de la nación, el general George Washington, “el medio más eficaz para preservar la paz” es “estar preparados para la guerra”. La pregunta hoy es, si con la política de defensa de la administración Obama, nos estamos autodesarmando.