El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, aseguró que nunca sucedería. Y con tanto politiqueo, lo que nunca iba a pasar, pasó. Ayer, la agencia de calificación crediticia Standard and Poor’s (S&P), degradó la deuda de Estados Unidos por primera vez en su historia. La nación perdió así su envidiable AAA y se quedó con AA+. No será el fin del mundo pero cómo va a costar recuperar lo perdido.
Si el presidente tuviese seria intención de bajar los precios de la gasolina, daría instrucciones a su administración para reducir la burocratización de los proyectos energéticos en el Golfo de México. Un nuevo informe de Greater New Orleans Inc. revela que la concesión de permisos de perforación ha bajado un 71% comparado con el promedio mensual de los pasados tres años.
Queridos compañeros conservadores: Los americanos están decepcionados. Están decepcionados porque el debate sobre el límite de nuestra deuda versó sobre las necesidades de los políticos en vez de las necesidades del país. Están decepcionados con un gobierno quebrantado que se rehúsa a arreglarse. Y están decepcionados porque la Ley de Control del Presupuesto que aprobó la Cámara la pasada noche y que probablemente se aprobarán en el Senado hoy no hace los cambios realmente transformadores que esta nación exige. Hay varios elementos de este plan que son simplemente inaceptables, incluso …