De forma muy parecida a lo que sucedió al día siguiente de que dieran comienzo los recortes presupuestarios debidos al embargo de fondos, la mayoría de la gente se levantará hoy viendo que el país y sus vidas no son muy diferentes. Todo el temor y la ansiedad por el cierre del gobierno (que están alcanzando proporciones similares al efecto 2000) es en realidad una distracción.
Algunas de las afirmaciones que se han estado haciendo acerca de qué le sucede al gobierno federal cuando se produce una falta de financiación han estado cercanas a la histeria, como ha sido el caso del senador Tom Harkin (D-IA), que ha llegado a afirmar que un cierre sería “tan peligroso como la ruptura de la Unión previa a la Guerra Civil”. A continuación le mostramos las respuestas a algunas preguntas básicas sobre el cierre del gobierno.
Estados Unidos tiene una sólida tradición en la defensa de los disidentes políticos y religiosos. Ya sea el motivo del silencio de Estados Unidos el que esta tradición se haya quebrantado o bien se deba a la titubeante política de la administración para Medio Oriente, una cosa es segura: Podemos y deberíamos hacerlo mejor.