Durante la tramitación de la reforma tributaria en el Congreso chileno, hubo muchas voces expertas que advertían de los impactos negativos de un aumento de los impuestos, las que, como suele ocurrir, no fueron escuchadas por las autoridades. Hoy la recaudación fiscal es más baja de lo esperado y el Estado chileno tuvo que salir a endeudarse al extranjero.