¿Por qué los latinoamericanos apenas inventamos o innovamos? El periodista Andrés Oppenheimer, colaborador de CNN y de otros cien medios de comunicación, ha retomado con ímpetu la hiriente pregunta. La ha planteado en un libro excelente de título imperioso y subtítulo descriptivo: ¡Crear o morir! La esperanza de Latinoamérica y las cinco claves de la innovación.
El terrible episodio de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, asesinados por narcotraficantes, supuestamente comisionados por la Policía para cometer ese crimen, demuestra que México exhibe el síntoma más grave de los Estados fallidos: la pérdida casi total del principio de autoridad.
El caso del líder político venezolano Leopoldo López, encarcelado sin sentencia desde el 18 de febrero de 2014, parece tan claro que la incapacidad para conseguir su libertad es testimonio del pobre estado de la democracia en varios países del continente americano. El abandono y la silenciosa complicidad de muchos es problemático. Es hora de presionar fuertemente por la libertad de Leopoldo López y de otros prisioneros políticos en Venezuela.
En octubre pasado un grupo de 60 jóvenes, provenientes de toda América Latina, se reunieron en Viña del Mar, Chile, para debatir sobre la libertad y la importancia de la sociedad de individuos libres, todo esto enmarcado en la tercera versión de la Universidad ElCato-Fundación para el Progreso, que contó con la presencia de destacados profesores.
Hoy en el Día de la Libertad y de la caída del Muro de Berlín, no deje de escuchar la canción “Libre” que el cantante español Nino Bravo le dedicó a Peter Fechter, el primer joven alemán que trató de escapar de la Alemania comunista saltando el Muro de Berlín y convirtiéndose en su primera víctima. Fechter murió en busca de esa libertad que muchos damos por hecha.