Los americanos podrían tener que esperar otros cinco años para ver una vuelta a un nivel de empleo normal, dado el lento ritmo de la economía de Estados Unidos. Después de cerca de cuatro años en el cargo, el presidente Obama ha estado a la cabeza de la peor recuperación económica desde los años 60.
Ahora que el presidente Obama ya no se enfrentará nunca más a una reelección, es momento de que acabe la campaña electoral. La perpetua retórica política y las promesas ya no tienen importancia. Se necesita acción (y liderazgo) en algunos asuntos apremiantes que amenazan a Estados Unidos. El sustento, la protección y la libertad del pueblo americano están amenazados.
Vaya nivel de deuda que tiene Estados Unidos: Más de $16 billones. Al comparar el presupuesto federal al de una familia intentamos dar sentido a los alucinantes miles de millones y billones de dólares que constituyen las finanzas de Washington. El Gráfico de la Semana, hecho por los expertos de la Fundación Heritage, ilustra el problema del gasto en términos de un presupuesto familiar.
A la hora de explicar cómo sus normativas ayudarían a las personas pobres y desfavorecidas, puede que los conservadores se parezcan demasiado a un equipo de fútbol americano que va directo hasta la línea de una yarda y justo entonces se arrodilla. Sus pétreos principios y normativas los impulsan, pero no dan el último pasito extra y explican cómo esas normativas ayudarían a todos los americanos, especialmente a aquellos que han tocado fondo y que son los que más necesitan que les echen una mano y les ofrezcan una salida.