Desde su creación, la ley CLASS era completamente insostenible, tal como estaba redactada. ¿El problema? Debido a los efectos de la selección adversa, el programa impondría altas primas, lo que impediría participar a las personas que constituyen menos riesgo. De hecho, participar en el programa CLASS solo sería atractivo para aquellos que padecen mala salud y esperan necesitar cuidados extendidos en el futuro, lo cual aumenta aún más las primas.
La encuesta indica que casi tres cuartas partes de los jóvenes americanos entre 18 y 29 años pospondrán los acontecimientos importantes de la vida asociados con el Sueño Americano, por ejemplo, la compra de una casa, la preparación para la jubilación, seguir educándose, casarse y tener hijos. La encuesta también muestra que el 76% aboga por un menor gasto federal y más de la mitad está de acuerdo en que el crecimiento económico sucede con menos regulación gubernamental y una menor tasa impositiva a las ganancias.
Entre políticos y académicos, la filosofía keynesiana es lo universalmente aceptado. Sin embargo, sus repetidos fracasos en años recientes han dejado a los americanos buscando una explicación alternativa al keynesianismo y es algo que su sentido común ya les dice a gritos: Gastar no es la vía a la prosperidad económica, ya sea un gasto de $447,000 millones o de $845,000 millones.
Un escándalo de contrabando transfronterizo de armas, muertes en Estados Unidos y México, destitución de personal y renuncias, grabaciones secretas, quejas de cargos extranjeros, cientos de millones en préstamos, bancarrota, redada del FBI, donantes de campañas políticas y alegaciones de inapropiada presión de la Casa Blanca en testimonios ante el Congreso. Son seria preguntas que salen de Washington. Es hora de que los medios empiecen a exigir respuestas.