Suponga que Ud. necesita perder peso desesperadamente, pero tiene enfrente un BigMac con papas fritas y una Coca-Cola. Ud. podría tomarse en serio su dieta y decir: “No gracias, comeré una ensalada”. O podría decidirse a reducir su BigMac en un 2%, apartando un par de papas fritas y zamparse el resto.
Si eligió Ud. la Opción B, ¿cómo piensa que le funcionará esa “dieta”? Pues bien amigos, ese es el cuento del embargo de fondos que nos está afectando desde esta mañana. Más