“Lucharemos en las playas, lucharemos en los aeródromos, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas; nunca nos rendiremos…”
Estas palabras no fueron utilizadas en ningún momento por el presidente Obama durante su discurso de ayer en la Universidad de la Defensa Nacional (NDU). Es más, no dijo nada que recordase al inmortal discurso de Winston Churchill sobre la resistencia ante el avance de la tiranía.
Israel Ortega, editor de nuestra web Libertad.org, y José Sueiro, director de Metrodiversity, debaten todas las semanas en Telenoticias Washington. En este programa, Sueiro y Ortega verdaderamente dan una Batalla de Ideas. Hoy: Los escándalos de la administración Obama.
Desde finales del año pasado, los trabajadores de Bangladesh se han visto acosados por una tragedia tras otra. Primero fue el incendio de noviembre en una fábrica en el que murieron más de 100 trabajadores del sector textil. Después, el hundimiento del mes pasado en un complejo textil que mató a más de 1,000 personas. Ahora, para colmo de males, la administración Obama está amenazando con subir los aranceles que aplica Estados Unidos a los productos que compramos a Bangladesh.
La inmigración legal puede traer importantes beneficios culturales y económicos a Estados Unidos y los inmigrantes. Los americanos viven y celebran acertadamente los valores de Estados Unidos, incluido el gobierno limitado, la libertad personal y la libre empresa y atraen a otros para que se nos unan. Estamos unidos por la fe en nuestros documentos fundacionales y nuestro credo de que todos los hombres son creados iguales. Como expresó Ronald Reagan, “Entre los inmigrantes que han enriquecido de este modo a Estados Unidos se incluyen personas de todas las razas, credos y orígenes étnicos”.