El actual sistema impositivo desmotiva el ahorro. Desmotiva la inversión. Desmotiva el espíritu empresarial. Causa que los que toman decisiones deslocalicen los recursos de la nación, limitando las ganancias por productividad, las ganancias salariales y el nivel total de competitividad internacional de la nación. Y es muy, muy complicado. El Nuevo Impuesto de Tipo Único es el remedio.
Si a los políticos verdaderamente les interesa que haya un aumento de las exportaciones de Estados Unidos, su principal prioridad debería ser la contención del gasto federal excesivo. Esto reduciría el déficit presupuestario, lo que a su vez resultaría en un menor número de bonos del Tesoro “exportados”.
El analista de la Fundación Heritage Jim Roberts, uno de los redactores del Índice de Libertad Económica, se reveló apabullado por el desproporcionado cambio en el énfasis de los textos mientras realizaba recientemente una investigación. Roberts, que trabajó en el Departamento de Estado desde 1982 hasta 2007 y solía escribir estos perfiles sobre países, comentó que nunca había visto unas redacciones como esas con ninguna de las anteriores administraciones, ya fueran republicanas o demócratas.