Después de las elecciones de noviembre de 2010, cuando el partido del presidente perdió el control de la Cámara de Representantes, Barack Obama le dijo a Estados Unidos que, allí donde no pueda legislar, él regulará. En el último año, el presidente ha estado la altura de esa promesa y ahora promete que la cumplirá aún más a rajatabla en 2012.
El código tributario de Estados Unidos necesita ser reformado, pura y simplemente. El actual sistema fiscal desalienta el ahorro, la inversión y el espíritu emprendedor. Es un freno a la productividad, el crecimiento del empleo, la competitividad internacional y los salarios. Es complicado más allá de lo imaginable y eso tiene que cambiar. La buena noticia es que hay una solución que puede constituir el fin del complejo código tributario americano de una vez por todas: El “Nuevo impuesto único”(flat tax) de la Fundación Heritage.
Una compañía de California ha sido contratada para proporcionar 450,000 galones de biocombustible avanzado a la Marina de Estados Unidos –la “mayor compra de biocombustible en la historia del gobierno”, según indica la Marina misma– por un valor de $15 el galón, lo que es aproximadamente cuatro veces el precio de mercado del combustible convencional de aviación.
Parte de una agenda a largo plazo para contener el gobierno es una adecuada y bien pensada enmienda a la Constitución que mantenga el gasto federal bajo control en años subsiguientes. De hecho, la principal razón para adoptar una enmienda constitucional de presupuesto balanceado es limitar el tamaño y ámbito del gobierno federal mediante la limitación de su gasto.