Las políticas de la administración de Obama han fracasado hasta este punto y un estancamiento a largo plazo al estilo de Japón también podría producirse a menos que haya un fundamental cambio de rumbo y se tomen pasos decisivos. Los dos pasos más importantes son detener las arremetidas reguladoras del gobierno federal y poner el presupuesto federal en un camino creíble hacia el equilibrio mediante la reducción del gasto de forma rápida y constante.
El Colegio Electoral preserva el federalismo, motiva a los candidatos a formar coaliciones nacionales y otorga resultados electorales definitivos. El Colegio Electoral magnifica el margen de victoria de los candidatos presidenciales y, por tanto, confiere un sentido de legitimidad al nuevo presidente.
El nuevo sistema para medir la pobreza mide la “desigualdad” de los ingresos, no la “pobreza”. Pero la izquierda se niega a llamar a esto un “índice de desigualdad”, más bien insiste en el uso de la palabra “pobreza” con toda la carga emocional que conlleva. Eso es porque el votante americano típico no está dispuesto a aumentar el gasto social, los impuestos y el déficit para alcanzar el objetivo progre de “igualar los ingresos”.
La verdadera cara del movimiento “Ocupar Wall Street” empieza a manifestarse, tanto en sus obras como en afiliación. La imagen que se está revelando ante nosotros es una de creciente violencia en combinación con afiliaciones extremistas que son cualquier cosa menos representativas del 99% de americanos que el movimiento dice defender.