¿Cómo es de cotidiano este despilfarro? Dado el tremendo tamaño y alcance del gobierno (que está previsto que gaste $6.3 billones este año) es imposible precisarlo. Pero igual de perniciosa que los incontables miles de millones derrochados es la enfermiza actitud que se ha apoderado de Washington y que se está extendiendo como una metástasis por todo el país. Es uno de los irresponsables derechos a beneficios por el que las personas que viven del monstruo burocrático automáticamente toman y gastan más a la vez que hacen menos, sin tener en cuenta a aquellos que alimentan sus apetitos.Esto no es lo que los Fundadores tenían en mente.
el secretario del Tesoro Tim Geithner fue a los programas domingueros para erróneamente echarle la culpa de la enorme deuda del país directamente al presidente Bush. Sin embargo, Geithner pasa por alto la verdad y simplemente omite decir cuánto más hundido en deuda dejará el presidente Obama a Estados Unidos en el futuro.
Suecia solía cobrarle impuestos del 60% a las empresas. Ahora los ha rebajado al 26.3%. Como se apuntaba en un reciente artículo de la revista británica Spectator, el ministro de finanzas de Suecia, Anders Borg, nombrado el ministro de finanzas más efectivo de Europa por el Financial Times, ha dado en el clavo fantásticamente bien.
En lugar de centrarse en la crisis de deuda del país, en el desempleo o en la inminente vorágine fiscal, el presidente está poniendo sus esfuerzos en una política que da para un buen tema de conversación en su guerra contra los ricos. Lo que la nación necesita son soluciones serias para nuestra crisis de gasto y de deuda así como normativas que realmente creen empleo. Lo que no necesita son distracciones de los problemas que tenemos a mano.
Si alguna vez ha comprado Ud. algo en Internet, por teléfono o por catálogo, quizás haya advertido que cuando compra en algunas tiendas, Ud. no paga ningún impuesto estatal sobre las ventas, pero si compra en otras tiendas, sí lo hace. Eso es debido a una sentencia de la Corte Suprema que protegía a las empresas de cierto estado de las garras de otros estados hambrientos por recaudar. Pero un nuevo proyecto de ley que se está abriendo paso a través del Congreso cambiaría todo eso, convirtiendo a cada comerciante minorista online en un recaudador del impuesto sobre las ventas. Y se trata de una legislación que el Congreso debería rechazar.