Los derechos humanos son básicamente el respeto que debemos tener entre todos. Ese respeto se limita a la vida, la libertad y la propiedad ajena, pero no implica la obligación de unos a dar trabajo, salud, agua, vivienda o comida a otros, porque la subsistencia, no es un derecho humano, es responsabilidad de cada uno mediante el trabajo honesto.
Muchas veces la historia de la humanidad brinda ejemplos de coraje, entrega y convicción en las ideas de libertad. Quizá el siglo XX tiene entretejida una contradicción de desesperanza y terror, pero también de esas duras circunstancias emergieron voces activas que dejaron testimonio de que todo no estaba perdido y que era válido seguir dando la batalla por nobles ideales humanos.