El comunismo, el sistema más empobrecedor y criminal que jamás haya sido perpetrado contra los trabajadores, pasa a ser su salvador ante el malvado capitalismo, como si los comunistas no hubiesen asesinado a millones, y como si el Muro de Berlín hubiese sido construido por los capitalistas para impedir que los trabajadores oprimidos huyesen rumbo al paraíso socialista.
Los Padres Fundadores de Estados Unidos vieron con claridad que una sociedad libre sólo podía avanzar con una población educada. Desde entonces, las universidades de Estados Unidos fueron creándose y creciendo para convertirse después en ejemplo de la educación superior para el mundo. Hoy, lamentablemente, y con la excepción de un puñado de universidades, más parecen centros de adoctrinamiento de fracasadas ideologías marxistas siendo así otra amenaza más para el futuro de la libertad en Estados Unidos.