Hay miles de personas que no se están muriendo de hambre en Míchigan. Este impactante acontecimiento tiene lugar a pesar de una de las peores cosechas que se recuerde. Con la escasa producción recogida en los huertos y campos locales, había quien se temía lo peor. Pero a pesar de la sequía, los supermercados tiene llenos los estantes y además a unos precios razonables.
Eliminar los Twinkies. Obstruir el estacionamiento de las tiendas Wal-Mart el día de mayor venta del año, conocido como Viernes Negro porque el balance anual pasa de negro a rojo con las ventas extra. Molestar en un gran aeropuerto el día antes de Acción de Gracias. Si los sindicatos están tratando de ser más populares entre el pueblo americano, lo están haciendo realmente mal.
A la hora de explicar cómo sus normativas ayudarían a las personas pobres y desfavorecidas, puede que los conservadores se parezcan demasiado a un equipo de fútbol americano que va directo hasta la línea de una yarda y justo entonces se arrodilla. Sus pétreos principios y normativas los impulsan, pero no dan el último pasito extra y explican cómo esas normativas ayudarían a todos los americanos, especialmente a aquellos que han tocado fondo y que son los que más necesitan que les echen una mano y les ofrezcan una salida.